Ese fue el comienzo de un camino de aprendizaje que continúa hasta el presente. Los masajes le dieron sentido a mi vida. Hoy son mi forma de aprender e intervenir sobre el cuerpo desde un abordaje integral. Son mi manera de ayudar a los demás a encontrar una vida equilibrada donde el cuerpo, la mente y la emoción se combinan positivamente para alcanzar el bienestar.
Cuando llegué a la Universidad estudié Arte Dramático en la Universidad del Salvador. En ese momento descubrí que bailar me había enseñado a tener una sensación de mi propio cuerpo, sus asimetrías, el tono muscular, la respiración, la postura, que me ayudaron a poner en práctica este nuevo arte.